viernes, 14 de noviembre de 2014

"La responsabilidad social es estratégica para el desarrollo de un país", afirmó Alicia Kirchner


Al hablar en un Congreso, advirtió sobre la actitud de empresas que utilizan actos de responsabilidad social como "marketing, para lavarse la cara, o como coartada para obtener beneficios". Impulsó la institucionalización de la responsabilidad social en los gobiernos provinciales y municipales
La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, disertó en el II Congreso Internacional de Responsabilidad Social que se desarrolla en el predio ferial de La Rural, en la ciudad de Buenos Aires, y destacó que el Gobierno la institucionalizó, a través de una subsecretaría en su cartera, y que está promoviendo que se haga lo mismo en todas las provincias y municipios.

“La responsabilidad social –afirmó- debe dar un giro de 180 grados”, y cuestionó las normas ISO, del Organismo Internacional de Standarización, que tiene “una orientación ideológica más cercana al márketing y la acumulación económica” y “es pobre en términos sociales”.
“Hay organizaciones –advirtió- que utilizan la coartada de la responsabilidad social para obtener beneficios”, al tiempo que afirmó que “cuando una organización, una empresa, una universidad, quieren concretar acciones de responsabilidad social, deben ser primero responsables de sí mismas, rigiéndose por principios basados en la ética y el bien común”.

“La responsabilidad social –agregó- no significa altruismo, no tiene que ver con donaciones o ayudas materiales para lavar la cara de los que aportan: debe ir mucho más allá de la idea de la filantropía que cada tanto aparece".
“La responsabilidad social –insistió- es estratégica para el desarrollo de un país”.
El ministerio de Desarrollo Social, dijo, “tiene una Subsecretaría de Responsabilidad Social y somos, creo, uno de los primeros gobiernos de Latinoamérica que lo tienen institucionalizado de ese modo”.

Señaló que la materia se enfoca en un abordaje integral, porque “aca también importan las dimensiones económica, social, ambiental y política”.
“Para nosotros –afirmó- es una forma de gestión que privilegia el compromiso con el otro,  promoviendo lo que tiene que ver con los derechos humanos y sociales, para lograr una mayor inclusión”.
Siguió diciendo que “para nosotros la responsabilidad social  es sustantivo y transversal a todas las áreas:  debemos ser como los puentes en las  políticas públicas, el Estado, la  sociedad, los legisladores, la  justicia, las  empresas, las organizaciones sociales, los sindicatos, las cámaras empresariales, las cooperativas, las mutuales, las obras sociales, el mundo universitario y la ciudadanía en general”.

“Los problemas complejos de la sociedad moderna requieren soluciones intersectoriales que avancen en una línea superadora , porque no basta con la filantropía que conocemos: pedimos un compromiso de fondo con un impacto concreto”, declaró.
Cuestionó la “tendencia general en algunos a considerar solo como acciones de responsabilidad social las campañas publicitarias pretendiendo construir desde el márketing y mostrándose más ocupados por mejorar la imagen de la empresa o la marca que en buscar una mejora concreta, palpable, para la sociedad”.
Enumeró que “el sector manufacturero debe manifestar preocupación enfocándose en sus propios trabajadores, cuidando al personal con capacitación, dándoles financiación cerrada para que accedan a la vivienda y otros bienes”.

“Es importante –siguió- no perder de vista el foco eje de la responsabilidad social sobre sus productos concretos, en el caso de empresas observando la procedencia de los insumos, las condiciones en que trabaja su personal, la producción de los proveedores si cumple con las normas ambientales”.
También señaló la responsabilidad social de los comunicadores que “muchas veces invaden la dignidad de las personas” justificándolo por aumentos de audiencias, y puntualizó que “la tapa de un diario o el zócalo de un canal de televisión pueden ser herramientas poderosas para construir una sociedad mejor, aunque el mercado se empecine en creer que las buenas noticias no son noticia”.
“No hay normas ISO para ejercer la responsabilidad social si no hay un estricto respeto a los derechos humanos y sociales”, agregó.


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